Estás pensando en ponerle un poco de condimento a tu hogar? Piensa en usar el rojo. Sus tonalidades son infinitas y los contrastes le van muy bien. Sólo para los que quieren mostrarse apasionados, atrevidos, divertidos, modernos, cálidos, irreverentes, creativos...¿Quién no?


El rojo es el color preferido de los decoradores, desde los tonos frambuesas hasta los especiados rojo-marrones. Es tan llamativo y vibrante que sirve para realzar, tanto en grandes elementos decorativos como paredes, alfombras de área o cortinados; como en pequeños objetos: almohadones, mantelería, vajilla, cuadros o tapizados de muebles de menor tamaño.





Existen tantas tonalidades que es casi imposible no encontrar una adecuada para cada ambiente y gusto. Además, las ventajas son muchas si te atreves a usarlo.


El rojo es el color del amor, de la sangre, de la pasión desmedida y del impulso vital. Posee la capacidad de incitar a la actividad física, incluso a la violencia. También significa advertencia o peligro. Pero es, sobre todo, una posibilidad más a la hora de decorar nuestro hogar.



Las decoraciones en rojo dan calidez y vitalidad a un ambiente pintado con colores fríos o utilizando una paleta de colores neutros. Combinado con azul y amarillo, el rojo crea un ambiente juvenil y enérgico. Con negro o gris oscuro se obtiene un aire asiático.





Definido como el color de la congenialidad, el rojo también se usa en los comedores. Le otorga al espacio energía y estimula la conversación. Hasta se ha pensado que este color realza el sabor de las comidas.


Al ser un color cálido tendremos cuidado al administrar su uso. Debido a su intensidad, generalmente se ve limitado a ocasiones puntuales en las que se quiere romper la monotonía de un color predominante o añadir dinamismo al conjunto. Pese a esto, hay quienes no marcan ningún límite específico a la hora de darle protagonismo en su casa.

Si queremos pasar de los convencionalismos y pintar las paredes de este color, tendremos que usar todos los recursos a nuestra disposición para conciliar el resultado del conjunto. El blanco, como siempre, será clave para rebajar la tensión y la sensación de agobio que pudiera producir un tono tan intenso. Si quieres estar a la última y no tienes miedo al qué dirán, atrévete a unirlo al negro. Para añadir un toque juvenil apuesta por azules.

Sorprendentemente, y con la compañía adecuada, tendrá cabida en el cuarto de los más pequeños. Rosa y blanco harán que nuestro protagonista cree ambientes llenos de alegría y diversión, en los que se respire cariño y ternura. Pese a incitar a la actividad y a la rapidez no es una elección apropiada para un lugar de trabajo que requiera concentración, pues tiende a provocar distracción y desorden, sobre todo si lo usamos de manera extensa.

La agilidad que transmite lo convierte en una opción perfecta para las zonas de tránsito, al aumentar la impresión de movimiento y ligereza. Puede ser la solución ideal para un recibidor de dimensiones no muy amplias. Además, dará una primera impresión imponente de nuestra casa.

Si quieres "salsear" una pared de rojo, ten en cuenta que debes elegir aquellas que están visualmente "cortadas" con ventanas, puertas o grandes piezas de arte.

Los poderes del rojo







- Estimulante: nuestro cuerpo reacciona ante ciertos impulsos de ondas luminosas, según su longitud de onda y su nivel de vibración. El rojo es el color con la onda mayor y se le reconoce ciertas virtudes estimulantes: disminución del apetito, estimulación cardíaca o mejora de la circulación sanguínea, siempre fortaleciendo el cuerpo y aumentando los glóbulos rojos.





- Luminoso: escogiendo un rojo vivo se obtendrá una habitación luminosa porque, como todo color cálido, el rojo absorbe la luz. Eligiendo un tono intenso, un bermellón o un granate, por ejemplo, la luminosidad del espacio será sublime.

- Cálido y sensual: ¡elegir el rojo en la decoración es elegir la pasión! Es un color cálido que va a crear una atmósfera caliente, incluso sensual, que se acentuará o no en función de la elección de las fuentes luminosas.


Con qué colores?





Combinado con el blanco, el rojo destaca y se hace sublime. En una habitación de paredes blancas, la elección de un sofá, de un cuadro o de apliques rojos resulta excelente.


Combinado con madera, el rojo acentúa el efecto distendido y suave, y aporta un toque de nobleza, si se mezcla con muebles antiguos.



A algunos amantes del diseño les gusta el gris combinado con un gris oscuro, topo o negro. En efecto, esta unión es sublime, pero necesita un gran refuerzo de la luz natural o artificial: se desaconseja para una habitación con ventanas pequeñas, así como para una buhardilla.




6 comentarios:

Anónimo dijo...

kk

Anónimo dijo...

hola

Anónimo dijo...

HOLA

Anónimo dijo...

Por que no se encuentra la pagina de la empresa disponible?

Anónimo dijo...

www.ico...

Anónimo dijo...

es realmente una empresa grande?